¿Por qué ir allí, no? Budismo y política.
Desde que soy practicante del budismo, la mayoría de la Sangha occidental me ha dicho que el budismo y la política no se mezclan en absoluto.
“Mientras los vajjianos celebren asambleas regulares y frecuentes, se reúnan en armonía, lleven a cabo sus asuntos en armonía y se dispersen en armonía, se puede esperar que prosperen y no decaigan… Mientras no revoquen las antiguas tradiciones, se puede esperar que prosperen y no decaigan”. — Mahāparinibbāna Sutta
Y, sin embargo, como budólogo, un estudioso especializado en el budismo y su historia, me mostraron algo diferente: que en cada momento de su historia, el budismo tuvo una relación muy estrecha con la política, con el poder y con los gobernantes.
“Así, al dar tierra a los que no la tenían, capital a quienes lo necesitaban y sustento a quienes trabajaban, el rey alivió la pobreza y creó condiciones en las que el crimen y el malestar disminuyeron sin castigos severos. Al hacerlo, la prosperidad aumentó para todos”. — Kutadanta Sutta
Sospecho que el mito de que el budismo y la política no se mezclan proviene de ignorar dos aspectos clave del pensamiento budista: primero, la historia de la expansión budista, que incluye alianzas, disputas y guerras abiertas, tanto en el pasado como en el presente.
“El rey justo que venera esta enseñanza sublime rescata a los seres del sufrimiento y crea las condiciones para la paz; mediante la virtud y la generosidad, ellos disipan las desgracias del mundo, y su dominio florece como un loto en agua clara.” — Suvarṇaprabhāsottama Sūtra
En segundo lugar, se trata de ignorar la interdependencia. ¿Cómo puede algo ser totalmente independiente de las condiciones que lo generan?
“El Rey Bodhisattva, al ver los sufrimientos de las personas, las abraza con gran compasión y medios hábiles. Al eliminar la injusticia, apoyar a los necesitados y promover la virtud, se conduce a sí mismo y a sus súbditos hacia la iluminación”. — Ārya Rājanivādanāma Mahāyāna Sūtra
Y luego, la semana pasada, Su Santidad el Dalai Lama repentinamente intervino en el tema de la inmigración en Europa. Esto no es algo inesperado; la oficina del Dalai Lama siempre ha sido políticamente activa. Esta idea de la separación de la Iglesia y el Estado es una idea cristiana que surgió de la Ilustración europea. No es una idea budista .
Por supuesto, puedes decir: "Pero yo soy budista occidental . Para mí, esta separación tiene sentido. Y eso es maravilloso, pero ¿estás pensando cómo conciliar en tu vida un sistema de pensamiento que no se basa en la separación, sino en la interdependencia?
Para ayudar con esto, hemos organizado una charla este sábado.
Será en Zoom, por lo que podrás acceder desde cualquier lugar.
Está abierto a todos. Hablaremos, debatiremos y reflexionaremos sobre la relación entre el budismo y la política.
Puedes inscribirte a la charla aquí .
¡Nos vemos allí!
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